martes, 16 de abril de 2013

LA MENORÁ


Por:  Matheus Guimarães

La menorá (candelabro de siete puntas) es, sin duda, el símbolo judío más antiguo y más imponente del que se tiene relato. El mismo también representa, desde los tiempos mosaicos, Israel y el pueblo judío. Pero ¿qué realmente este maravilloso símbolo milenario representa? ¿Cuál será su verdadero significado? Para responder estas y otras preguntas, veamos el primer texto en la Torá donde la Menorá es descrita:

“Harás además un candelero de oro puro; labrado á martillo se hará el candelero: su pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo: Y saldrán seis brazos de sus lados: tres brazos del candelero del un lado suyo, y tres brazos del candelero del otro su lado: Tres copas en forma de almendras en el un brazo, una manzana y una flor; y tres copas, figura de almendras en el otro brazo, una manzana y una flor: así pues, en los seis brazos que salen del candelero: Y en el candelero cuatro copas en forma de almendras, sus manzanas y sus flores. Habrá una manzana debajo de los dos brazos de lo mismo, otra manzana debajo de los otros dos brazos de lo mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos de lo mismo, en conformidad á los seis brazos que salen del candelero. Sus manzanas y sus brazos serán de lo mismo, todo ello una pieza labrada á martillo, de oro puro. Y hacerle has siete candilejas, las cuales encenderás para que alumbren á la parte de su delantera: También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro. De un talento de oro fino lo harás, con todos estos vasos. Y mira, y hazlos conforme á su modelo, que te ha sido mostrado en el monte.” Éxodo 25: 31 – 40 (Versión Reina – Valera)

Vemos aquí que el propio Di-s da instrucciones a Moisés en cuanto la construcción de un candelero grande de 1,5 metro de altura y 43 kilos, lo cual debería tener siete brazos, o puntas. En cada punta debería haber una bombilla, la cual quemaría aceite de oliva e iluminaría el interior del Tabernáculo y, posteriormente, el Templo en Jerusalén, los cuales no poseían ventanas. Se nota también que la Menorá debería ser hecha a partir de una pieza de oro batido, no pudiendo tener enmiendas o rejuntes. Ella tendría una base y un brazo central, de donde saldrían otros 6 brazos (tres para cada lado). Cada brazo sería decorado con tres cálices de oro en forma de almendras, una manzanilla (especie de soporte para la lámpara) y una base estrellada en forma de flor, la cual serviría como lámpara. Un hecho interesante es que todos los brazos deberían iluminar en dirección al centro (verso 37), y no en todas las direcciones como es común la candelabros. De esa forma, los brazos de la Menorá brillarían como se fueran una grande y única llama, realzando el brazo central: “todos juntos como se fueran uno”. Este hecho aislado nos muestra que la Menorá jamás fue creada por Di-s para ser un simple objeto de iluminación. Ella es más que eso. ¡Ella representa un objeto creado por el

propio Di-s con un misterio contenido en su forma y arquitectura, que nos enseña sobre el gran plan del Eterno para el hombre!

Algunos sabios judíos de la edad media afirmaron que la Menorá representa el Árbol de la Vida, y que sus siete brazos representan las siete palabras que compone el primer versículo de Génesis. Pero ¿qué representa realmente la Menorá? Vemos otro relato de la Menorá en Zacarías 4:1-10, donde el profeta tiene una visión de un candelabro de siete puntas, siendo abastecido por dos olivos, que están al lado de una gran vasija de aceite. El profeta identifica las siete puntas como siendo “los ojos del Señor que recorren toda la tierra” (verso 10). Tenemos un pasaje semejante a este en Apocalipsis 5:6: “Y miré; y he aquí en medio del trono y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra.” En este texto vemos los siete ojos como si fuesen los siete espíritus de Di-s, los cuales recorren toda la tierra. El profeta Isaías va más allá, y profetiza que los siete espíritus de Di-s representan el propio Yeshúa, el cual manifestaría en carne, las siete características del siervo del Señor: “Y saldrá una vara del tronco de Isaí (Jesé), y un vástago retoñará de sus raíces.

Y reposará sobre él el espíritu del Eterno; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor del Eterno.” (Is 11:1-2).

Pero es en Apocalipsis 1:12-20 que realmente entenderemos el verdadero significado de la Menorá y sus siete brazos: “Me volví para ver quien hablaba conmigo y, vuelto, vi siete candeleros de oro y, en medio de los candeleros, uno semejante al Hijo del hombre, con vestidos largos y ceñido, a la altura del pecho, con una faja de oro. (...) Escribe, pues, las cosas que viste, y las que son, y las que han de acontecer después de estas. (...) Los siete candeleros son las siete iglesias.” ¡Es maravilloso notar lo que Juan relata! Yeshúa dice que los candeleros, o La Menorá, representa la Kehilat Adonai (Iglesia o Congregación del Señor), compuesta de judíos y gentiles, sobre la cual las puertas del infierno no prevalecen. Las siete iglesias representadas en la Menorá deben entonces, resplandecer a la Luz de la Palabra de Dios, testificando al mundo sus caminos. Yeshúa aún dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra á todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.” (Mt 5:14-16).

Vemos entonces que la Menorá es un símbolo que representa la relación entre Di-s y Sus siervos. Ella representa la Iglesia (judíos y gentiles), la cual brilla unida iluminando el centro: el propio Yeshúa. Nuestra luz debe brillar delante de los hombres, y en dirección al Mashiaj, es decir, glorificando la Yeshúa, para que los hombres vean nuestras buenas obras y glorifiquen al Padre. El Rey David también describe la luz de la Menorá como siendo la propia Torá, la ley eterna de Adonai. Él escribe: “Tu Ley (Torá) es lámpara para mis pies, y luz para mi caminar” (Sl 119:105 – XXL). Por eso, al representar la Palabra de Di-s, la Menorá también representa el propio Yeshúa, pues Él es “el logos que se

hizo carne y habitó entre nosotros”. Y al mismo tiempo, al representar la Palabra de Dios, la Menorá se asemeja el Árbol de la Vida, pues en aquel que guarda los mandamientos del Eterno resplandecerá vida, como un árbol que produce vida y vida en abundancia. La Menorá, por lo tanto, representa la esencia de Israel y el deber de todo creyente en Yeshúa: resplandecer la Torá (palabra) del Eterno sobre toda la tierra a través de Yeshúa, haciendo que las naciones glorifiquen al Padre, el Di-s único de Israel!

Ministerio Ensinando de Sião – Brasil. Todos los derechos reservados. Traducido al español por Alexis Gómez – Panamá.

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