Por: Matheus Guimarães
La
menorá (candelabro de siete puntas) es, sin duda, el símbolo judío más antiguo
y más imponente del que se tiene relato. El mismo también representa, desde los
tiempos mosaicos, Israel y el pueblo judío. Pero ¿qué realmente este
maravilloso símbolo milenario representa? ¿Cuál será su verdadero significado?
Para responder estas y otras preguntas, veamos el primer texto en la Torá donde
la Menorá es descrita:
“Harás
además un candelero de oro puro; labrado á martillo se hará el candelero: su
pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo: Y
saldrán seis brazos de sus lados: tres brazos del candelero del un lado suyo, y
tres brazos del candelero del otro su lado: Tres copas en forma de almendras en
el un brazo, una manzana y una flor; y tres copas, figura de almendras en el
otro brazo, una manzana y una flor: así pues, en los seis brazos que salen del
candelero: Y en el candelero cuatro copas en forma de almendras, sus manzanas y
sus flores. Habrá una manzana debajo de los dos brazos de lo mismo, otra
manzana debajo de los otros dos brazos de lo mismo, y otra manzana debajo de
los otros dos brazos de lo mismo, en conformidad á los seis brazos que salen
del candelero. Sus manzanas y sus brazos serán de lo mismo, todo ello una pieza
labrada á martillo, de oro puro. Y hacerle has siete candilejas, las cuales encenderás
para que alumbren á la parte de su delantera: También sus despabiladeras y sus
platillos, de oro puro. De un talento de oro fino lo harás, con todos estos
vasos. Y mira, y hazlos conforme á su modelo, que te ha sido mostrado en el
monte.” Éxodo 25: 31 – 40 (Versión Reina – Valera)
Vemos aquí que el propio Di-s da
instrucciones a Moisés en cuanto la construcción de un candelero grande de 1,5
metro de altura y 43 kilos, lo cual debería tener siete brazos, o puntas. En
cada punta debería haber una bombilla, la cual quemaría aceite de oliva e
iluminaría el interior del Tabernáculo y, posteriormente, el Templo en
Jerusalén, los cuales no poseían ventanas. Se nota también que la Menorá
debería ser hecha a partir de una pieza de oro batido, no pudiendo tener
enmiendas o rejuntes. Ella tendría una base y un brazo central, de donde
saldrían otros 6 brazos (tres para cada lado). Cada brazo sería decorado con
tres cálices de oro en forma de almendras, una manzanilla (especie de soporte
para la lámpara) y una base estrellada en forma de flor, la cual serviría como
lámpara. Un hecho interesante es que todos los brazos deberían iluminar en
dirección al centro (verso 37), y no en todas las direcciones como es común la
candelabros. De esa forma, los brazos de la Menorá brillarían como se fueran
una grande y única llama, realzando el brazo central: “todos juntos como se
fueran uno”. Este hecho aislado nos muestra que la Menorá jamás fue creada por
Di-s para ser un simple objeto de iluminación. Ella es más que eso. ¡Ella
representa un objeto creado por el
propio Di-s con un misterio contenido en su
forma y arquitectura, que nos enseña sobre el gran plan del Eterno para el
hombre!
Algunos
sabios judíos de la edad media afirmaron que la Menorá representa el Árbol de
la Vida, y que sus siete brazos representan las siete palabras que compone el
primer versículo de Génesis. Pero ¿qué representa realmente la Menorá? Vemos
otro relato de la Menorá en Zacarías 4:1-10, donde el profeta tiene una visión
de un candelabro de siete puntas, siendo abastecido por dos olivos, que están
al lado de una gran vasija de aceite. El profeta identifica las siete puntas
como siendo “los ojos del Señor que recorren toda la tierra” (verso 10).
Tenemos un pasaje semejante a este en Apocalipsis 5:6: “Y miré; y he aquí en
medio del trono y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un
Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete
Espíritus de Dios enviados en toda la tierra.” En este texto vemos los siete
ojos como si fuesen los siete espíritus de Di-s, los cuales recorren toda la
tierra. El profeta Isaías va más allá, y profetiza que los siete espíritus de
Di-s representan el propio Yeshúa, el cual manifestaría en carne, las siete
características del siervo del Señor: “Y saldrá una vara del tronco de Isaí
(Jesé), y un vástago retoñará de sus raíces.
Y
reposará sobre él el espíritu del Eterno; espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de
temor del Eterno.” (Is 11:1-2).
Pero
es en Apocalipsis 1:12-20 que realmente entenderemos el verdadero significado
de la Menorá y sus siete brazos: “Me volví para ver quien hablaba conmigo y,
vuelto, vi siete candeleros de oro y, en medio de los candeleros, uno semejante
al Hijo del hombre, con vestidos largos y ceñido, a la altura del pecho, con
una faja de oro. (...) Escribe, pues, las cosas que viste, y las que son, y las
que han de acontecer después de estas. (...) Los siete candeleros son las siete
iglesias.” ¡Es maravilloso notar lo que Juan relata! Yeshúa dice que los
candeleros, o La Menorá, representa la Kehilat Adonai (Iglesia o Congregación
del Señor), compuesta de judíos y gentiles, sobre la cual las puertas del
infierno no prevalecen. Las siete iglesias representadas en la Menorá deben
entonces, resplandecer a la Luz de la Palabra de Dios, testificando al mundo
sus caminos. Yeshúa aún dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo:
una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una
lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra á todos
los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que
vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los
cielos.” (Mt 5:14-16).
Vemos entonces que la Menorá es un
símbolo que representa la relación entre Di-s y Sus siervos. Ella representa la
Iglesia (judíos y gentiles), la cual brilla unida iluminando el centro: el
propio Yeshúa. Nuestra luz debe brillar delante de los hombres, y en dirección
al Mashiaj, es decir, glorificando la Yeshúa, para que los hombres vean
nuestras buenas obras y glorifiquen al Padre. El Rey David también describe la
luz de la Menorá como siendo la propia Torá, la ley eterna de Adonai. Él
escribe: “Tu Ley (Torá) es lámpara para mis pies, y luz para mi caminar” (Sl
119:105 – XXL). Por eso, al representar la Palabra de Di-s, la Menorá también
representa el propio Yeshúa, pues Él es “el logos que se
hizo
carne y habitó entre nosotros”. Y al mismo tiempo, al representar la Palabra de
Dios, la Menorá se asemeja el Árbol de la Vida, pues en aquel que guarda los
mandamientos del Eterno resplandecerá vida, como un árbol que produce vida y
vida en abundancia. La Menorá, por lo tanto, representa la esencia de Israel y
el deber de todo creyente en Yeshúa: resplandecer la Torá (palabra) del Eterno
sobre toda la tierra a través de Yeshúa, haciendo que las naciones glorifiquen
al Padre, el Di-s único de Israel!
Ministerio Ensinando de Sião – Brasil. Todos
los derechos reservados. Traducido al español por Alexis Gómez – Panamá.
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